Conciencia Sucia, debut en la dirección de Leonardo Infante Chávez, alias Leonard Ich, es una película de artes marciales, un género de acción al que el cine nacional rara vez ha prestado atención.
Acompañado de su maestro Álex León, con quien entrena desde muy joven, el director contó más detalles de su película en un conversatorio en la Sala Ventana Indiscreta de la Universidad de Lima.
Para muchos, la película de acción promedio es una repleta de complicadas coreografías, efectos digitales y pirotecnia masiva. Ich, sin embargo, no necesitó de nada de eso para lograr su meta de realizar una película. “Prácticamente ese es mi objetivo ahora.” Contó. “Demostrar que no necesitas grandes presupuestos y que yo lo estoy haciendo con poco.”
Ex campeón del arte marcial Wushu, Ich unió fuerzas con León, ex seleccionado nacional de kung fu, para esta historia de corte policial sobre Gutiérrez y Santos, dos jóvenes que son reclutados en la policía por el Comandante Mao, un oficial corrupto que los utiliza para cometer sus fechorías. Además de escribir el guión, León ayudó a su pupilo en la dirección y en la preparación de las coreografías.
Estas peleas son tal vez el mayor gancho que tiene el filme. El objetivo de Ich y su equipo era demostrar sus habilidades en pantalla. Para esto, han prescindido de todo artificio técnico, filmando de la manera más sencilla y dejando que sus proezas hablen por si solas. “No hemos utilizado mucho el tema del montaje. Como nosotros somos especialistas, queríamos mostrar realmente como lo hacemos. Sí hay cortes, pero no abusamos de ellos.”
El reparto está compuesto en su mayoría por actores no profesionales, varios de los cuales son compañeros de Ich en el grupo Armacon Perú, especialistas en artes marciales liderados por León. Las excepciones son figuras como Fernando Petong, quien le dio al director clases de actuación y Geraldine Castillo, que proviene del grupo teatral Cuatrotablas.
Así, Ich busca darle a estos intérpretes la oportunidad de aparecer en una película, “ofrecerles un proyecto interesante donde ellos puedan participar y sacar el máximo provecho de sus habilidades.” Para su trabajo con actores no profesionales, el director tuvo como uno de sus referentes a Paraíso de Héctor Gálvez.
La película fue filmada a lo largo de tres años con un presupuesto de 20,000 soles, el cual mayormente se utilizó para transportar y alimentar a todo el equipo. “Para hacer una producción como la que estamos tentando necesitarías mínimo medio millón de dólares.” Cuenta Ich. Aún con limitaciones, el artista pudo sacar adelante este proyecto en base a trabajo duro y mucho esfuerzo. Esto lo pone en la compañía de otros directores “de guerrilla” como el chicano Robert Rodríguez, quien en 1992 filmó El Mariachi con un ínfimo presupuesto de 7000 dólares (muy reducido para los estándares de Hollywood) y ayudado por familia y amigos, al final creando todo un clásico dentro del género de acción.
Conciencia Sucia es así la culminación de un sueño para Ich: hacer una película con muchas ganas y entregar un buen proyecto. Con el rodaje ya terminado, se encuentra en etapa de post-producción; sólo falta que las distribuidoras se fijen en una nueva propuesta dentro del cine nacional y le den un lugar en las salas.
Mientras tanto, Ich ya se encuentra planificando otros proyectos a través de su productora, Mochica, como el contribuir a la formación de “dobles de acción” o stuntmen para otras producciones. Este es un paso necesario para así poder crear un subgénero de cintas de acción nacionales, del cual Leonard Ich y su equipo son desde ya grandes representantes.
Agradecimientos a la Universidad de Lima, a la sala Ventana Indiscreta, a Leonard Ich y Álex León.