El 29º Festival de Cine Europeo de Lima comienza este 24 de octubre 0 2261

Las Embajadas de los Estados miembros de la Unión Europea en el Perú, la Delegación de la Unión Europea, La Embajada de Suiza en el Perú y la Filmoteca de la Pontificia Universidad Católica del Perú presentan, del 24 de octubre al 8 de noviembre en Lima y en 8 ciudades del interior del país, el29º Festival de Cine Europeo de Lima, una cita imprescindible, que lleva cerca de tres décadas comprometida en la difusión de la cinematografía de dicho continente, en nuestro medio. Un encuentro transversal que este año, durante 15 días, reunirá 232 proyecciones en 25 salas de Lima y el país.

Se exhibirán 52 largometrajes y una muestra de cortos, procedentes de Austria, Alemania, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Suecia y de Suiza como país invitado.

Además de las secciones de Ficción, Documental y Animación, el Festival presenta una Muestra del cine producido por los estudios DEFA (Deutsche Film-Aktiengesellschft), a través de tres de los más reconocidos directores de cine de la que fuera la República Democrática Alemana: Frank BeyerHeiner Carow y Wolfgang Staudte.

En la presente edición, el Festival abre una nueva sección dedicada a la apreciación cinematográfica, con el Seminario “Miradas sobre el cine europeo”, para el cual ha invitado al señor Nicolás Azalbert, crítico de cine de la prestigiosa revista Cahiers du Cinéma, quien junto con profesionales peruanos de la crítica y docencia (Natalia Ames, Mónica Delgado, Ricardo Bedoya, Rodrigo Bedoya, Isaac León Frías y Oscar Contreras), compartirá una de las cuatro sesiones del seminario que se realizará los sábados 28 de octubre y 4 de noviembre (de 9:00 a.m. a 1:00 p.m.) en el CCPUCP. Ingreso libre. 

LAS PELÍCULAS

De Austria “La Primavera de Christine” (2016) de Mirjam Ungerbasada en la novela autobiográfica de Christine Nöstlinger “Vuela abejorro” que muestra el sinsentido de la guerra a través de la mirada de una niña. Alemania aporta al Festival el filme “Padre” (2014 -15) de Visar Morina, y la muestra El Cine de la República Democrática Alemana con tres películas de los directores más representativos de los estudios DEFA (Deutsche Film-Aktiengesellschft), “La leyenda de Paul y Paula” (1973) de Heiner Carow, “Jacobo, el mentiroso”(1974) de Frank Beyer y “El Súbdito” (1951) de Wolfgang Staudte.

De  Bélgica “Volando a Casa” (2014) de Dominique Deruddere, con el famoso actor flamenco Jan Decleir (Carácter, 1997). “Parasol” (2015) de Valéry Rosier, ganadora entre otros, del Premio del Público del Festival de Amiens, Francia. 

De España, cuatro filmes donde las mujeres son las protagonistas: “Falling Apart” (2016) de Ana Rodríguez Rosell“Juegos de familia” (2016) de Belén Macías, “María (y los demás)” (2016) de Nely Reguera y “La puerta abierta”(2016) de Marina Seresesky. También las notables cintas ganadoras y nominadas a los Premios Goya, “El hombre de mil caras” (2016) de Alberto Rodríguez, basada en un hecho real; “Cien años de perdón” (2016) de Daniel Calparsoro y “Tarde para la ira” de (2016) Raúl Arévalo. Una de las comedias más alocadas y efervescentes del cine español reciente, “La noche que mi madre mató a mi padre” (2016) de Inés París, y de Icíar Bollaín una fábula con encanto “El Olivo” (2016).

También se suman a la presencia española cuatro películas de animación, dos de ellas basadas en clásicos de la literatura “El Cid, La Leyenda” (2003) y “Donkey Xote” (2007) de Josep Pozo, y dos cautivantes relatos modernos“Papá, soy una Zombi” (2011) de Ricardo Ramón y “Justin y la espada del valor” (2013) de Manuel Sicilia.

Desde Finlandia llega un biopic sobre la Reina Cristina de Suecia del mayor de los Kaurismäki, Mika Kaurismäki, “Reina Cristina, la mujer que fue rey”.  De Francia, “Baden Baden” (2016) ópera prima de lo más interesante por la manera en que su directora Rachel Lang equilibra y combina el orden y el caos. Más su contribución con el homenaje a Jeanne Moreau con “Jules y Jim”de François Traffaut y “Ascensor para el cadalso” de Louis Malle. De Grecia, Tassos Boulmetis, autor de la famosa película “Un toque de canela”, vuelve a la dirección 12 años después con “Mitopatía”, una historia de nostalgia donde se ve reflejada la situación política actual de su país.

La nueva Embajada de Hungría permitirá apreciar dos filmes: la ópera prima de Károly Ujj-Mészáros, “Una hada llamada Liza” (2015) y “Asesinato en ruedas” (2016), un thriller intenso y trepidante de Attila Till.

Italia ofrece un cautivante y atractivo panorama de su producción de los últimos años: el amor adolescente en “Blanca como la leche, roja como la sangre” (2013) de Giacomo Campiotti; “Vinodentro” (2013) de Ferdinando Vicentini Orgnani, donde el primer sorbo de vino puede cambiar la vida; “L´Accabadora” de Enrico Pau, ambientado en la Cagliari de los años 40; “L´Oriana” (2015) de Marco Turco, cuenta la historia de la famosa periodista y escritora italiana Oriana Fallaci; el thriller “Ojos Cerrados” (2015) de Giuseppe Petitto; las fascinantes e ingeniosas comedias “Pazze Di Me” (2013) de Fausto Brizzi, “¡Perdona si existo!” (2014) de Riccardo Milani y “La primera vez (de mi hija)” (2015) del actor y director Riccardo Rossi. Además del documental “1200 Km de belleza” (2015) de Italo Moscati.

De los Países Bajos una gran comedia de humor negro “Amor por sorpresa”(2015) de Mike van Diem y “Sangre, sudor y lágrimas” de Diederik Koopal, extraordinario biopic sobre André Hazes, el cantante más popular y querido de su país. De Polonia “11 Minutos” (2015) del gran cineasta Jerzy Skolimowski; “La última familia” (2016) de Jan P. Matuszyński, una meticulosa reconstrucción de archivos de la familia del famoso pintor polaco Zdzislaw Beksiński, ganador por este filme, entre otros premios, del premio a Mejor Director y Mejor Fotografía del Festival de Chicago. 

De Portugal la ópera prima de Márcio Laranjeira, “Una chica de su edad”(2015). Suecia aporta al festival un relato familiar muy particular sobre la fiesta de Navidad en “Bendito caos” (2016) de Helena Bergström; un sorprendente final en el road movie “El eterno verano” (2016) de Andreas Öhman; de la actriz, directora de teatro y cine Pernilla August, “Un juego complicado” (2016); el filme juvenil “Tsatsiki, papá y la guerra de los olivos” (2015) de Lisa James Larsson, más el documental “Reflections” (2016) de Sara Broos sobre la relación con su madre, la artista plástica Karin Broos. 

Suiza, este año, como país invitado, estará presente con los documentales “Calabria” (2016) de Pierre-Francois Sauter, un road movie en un auto fúnebre, y “Europe, She Loves” (2016) de Jan Gassmann, un recorrido por las ciudades de Sevilla, Tallinn, Dublin y Thessaloniki, a través de la vida cotidiana de sus personajes. 

Jeanne Moreau, la capacidad de seducir le pertenecía a ella. El Festival dedica su homenaje a esta extraordinaria figura del cine francés, si no la mayor, a la que muchos siguen considerando ícono de la nouvelle vague, y calificada por Orson Welles como la mejor intérprete «del mundo». Podrá ser vista en cinco de sus interpretaciones más notables dirigidas por grandes realizadores, todos ellos sus admiradores y amigos: de François Traffaut “Jules y Jim” (1961); de Louis Malle “Ascensor para el cadalso” (1958); de Michelangelo Antonioni “La noche” (1961); de Joseph Losey “Eva” (1962) y de Luis Buñuel “Diario de una camarera” (1964).

En total más de 50 películas entre largos y cortometrajes, en su mayoría absolutos estrenos en el país y de entrada gratuita en la mayor parte de sedes. Empieza el 24 de octubre, están todos invitados a ser parte de esta fiesta de la mejor cinematografía de la producción europea. Bienvenidos al 29º Festival de Cine Europeo de Lima.

LAS SEDES 

Lima:

• Filmoteca PUCP – Sala Azul del CCPUCP

• Alianzas Francesas de Miraflores

• Centro Cultural de España

• Instituto Italiano de Cultura

• Centro Cultural Inca Garcilaso – Ministerio de Relaciones Exteriores

• Cine Club del Banco Central de Reserva

• Centro Cultural del Ministerio de Cultura

• Museo de Arte de Lima – MALI

• Ventana Indiscreta de la Universidad de Lima

• Cine Club Universidad San Martín de Porres

• Sala Armando Robles Godoy, Ministerio de Cultura

• Universidad de Ciencias y Humanidades – UCH, Breña y Villa El Salvador

• Universidad Nacional de Ingeniería

• Vichama – Centro de Arte y Cultura

Provincias:

• Alianzas Francesa de Arequipa

• Universidad Nacional de San Agustín (UNAS), Arequipa

• Asociación Cultural “Charlie Quispe & Co” – USIL, Cusco

• Estudio Club Net, Cusco

• Alianzas Francesa de Chiclayo

• Centro Cultural de la Universidad Continental – Huancayo

• Alianzas Francesa de Iquitos

• Dirección Desconcentrada de Cultura de Lambayeque

• Alianzas Francesa de Piura

• Alianzas Francesa de Trujillo

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Fundador y editor en FotografíaCalato.com. Bachiller en Comunicación Audiovisual por la PUCP, miembro de la APRECI—Asociación de Prensa Cinematográfica, y crítico de cine aprobado por RottenTomatoes.com. Cofundador y editor de FotografiaCalato.com y NoEsEnSerie.com. Colaborador en el libro "Video Games You Will Never Play", del colectivo Unseen64. Integra el staff de MasGamers.com, Nintendo.Pe y Fans de Zelda Perú, y los portales de cine Cinencuentro y ViveElCine.com.  Actualmente trabaja como Content Manager en RevolucionArte, empresa que publica el Programa de Mano Universal "Folk" para eventos teatrales y culturales.

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Crítica: Yana-Wara 0 1043

Yana-Wara (2023), como ya se sabe, es el último proyecto del puneño Óscar Catacora, co-dirigido junto su tío Tito. Se esperaban grandes cosas del joven Catacora luego de su prometedor debut, Wiñaypacha (2017), un crudo y difícil retrato de una cruenta vejez en el Ande peruano. Esta nueva película confirma que lo de ese primer filme no fue flor de un día; Catacora era un talento en ciernes, lo cual hace que su impensado fallecimiento en pleno rodaje duela aún más.

Yana-Wara (Luz Diana Mamani) es una niña huérfana y muda de apenas 13 años, obligada a vivir en la remota puna junto a su abuelo Don Evaristo. Tras asistir a una escuela rural, la joven es vejada por su maestro, lo cual lleva a su anciano cuidador a tomar una drástica decisión y a la justicia del pueblo a tomar cartas en el asunto.

En su momento, de Wiñaypacha se dijeron varias cosas; y si bien la mayoría estaba de acuerdo en que se trataba de uno de los mejores estrenos peruanos de la última década, completamente ajeno a consideraciones comerciales y más cercano al cine de autor, también se le acusó de tener una mirada miserabilista, o de pornomiseria, como se suele referir a películas hechas para el circuito festivalero que realzan la miseria de Latinoamérica para públicos extranjeros. La película de Catacora al final logró escapar de estos rótulos debido a su profunda humanidad; era un filme que golpeaba fuerte, que dejaba huella, pero que al menos lograba que el espectador reflexione acerca de ciertos aspectos de la vida cotidiana – al menos, en lo que se refiere a las relaciones paternales; más de uno seguramente quiso dar un abrazo a sus padres o abuelos inmediatamente después.

Este sentir tan compasivo y humano se extiende ahora a la historia de la pequeña Yana-Wara, sometida a vejamenes que no comprende y donde todos inevitablemente deciden por ella. En lo que se refiere a retratos audiovisuales del mundo andino, uno se puede acostumbrar a una imagen exótica y romántica de su estilo de vida, ritos y costumbres, realzando una faceta mística, de conexión con la naturaleza y el espíritu andino que bebe del cine y hasta de documentales televisivos o campañas de PromPerú; un retrato que a veces puede caer en lo condescendiente y paternalista. Para un público urbano y occidentalizado resulta fácil caer en este patrón e ignorar lo real, al considerarse algo lejano.

Los Catacora van en contra de esta visión y tal como en su anterior trabajo, Yana-Wara es una cruda y fuerte dosis de realidad sobre el Ande. La niña es sometida prácticamente a una tortura interminable, obedeciendo a prácticas y costumbres que pueden considerarse arcaicas y que rayan buena parte del tiempo en el abuso físico y psicológico; esto sumado a una sociedad se sabe es machista y que ya tiene visto robarle su propia voz a la niña incluso antes de que esta la pierda. Está además el sistema de justicia que ve el caso de Don Evaristo, uno donde parece primar el concepto del ojo por ojo sin mayor sutileza; en un país con un sistema judicial tan alicaido como el nuestro, esto no resulta un bálsamo.

Todo esto contrastado con la paz y serenidad de unos remotos aunque majestuosos paisajes andinos plasmados en blanco y negro; el contraste entre bucólicas vistas de la naturaleza y los sucesos a veces inhumanos que vemos en pantalla resulta chocante. Los Catacora no buscan aleccionar ni dar sermones; parecen solo estar mostrándonos sin tapujos una realidad de cierta región del país que muchos o pasan por alto o ven edulcorada, una que no ha cambiado nada en varios años; de ahí a que esta historia resulte atemporal y puede ser tanto contempóranea como ambientada hace 20, 30 años sin que se note la diferencia.

Por lo demás, Yana-Wara es una progresión natural en el cine de los realizadores puneños. Donde Wiñaypacha era contemplativa y de un estilo casi documental, esta recurre más a recursos cinematográficos, desde la narración a destiempo – buena parte del film es un flashback mientras Don Evaristo cuenta su historia a las autoridades – hasta marcados trucos de edición y momentos casi subliminales – una escena clave bien podría verse como una película de terror, con todo lo que eso conlleva. Lástima entonces que la carrera de Óscar haya quedado trunca justo cuando se estaba desarrollando. Ahora le queda a Tito tomar la posta, pero al menos nos queda como legado de este joven director dos filmes que están entre lo mejor del cine nacional reciente.

 

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3er Lima Alterna: Innova, Experimenta, Ve Cine 0 2353

¿Cómo abordar un festival de cine como Lima Alterna? Se puede empezar con las buenas noticias: su tercera edición será tanto virtual como presencial, una versión híbrida que no puede hacer más que aumentarles el perfil luego de dos años de forzada presencia digital. Esto va de la mano con un crecimiento que los ve llegar a cinco salas en Lima y tres en provincias.

Otra opción más en el calendario festivalero nunca está de más, especialmente tras dos años de pandemia.

Pero de nuevo queda la interrogante: ¿Cómo abordar Lima Alterna? Volvamos al principio: Lima Alterna nace de lo que fue Lima Independiente, cuya misión se encontraba en el nombre: cine independiente, experimental, creativo, alejado de lo convencional y que hasta hoy es recordado por haber traído al aquel entonces ganador de la Palma de Oro en Cannes, Apichatpong Weerasethakul.

Lima Alterna, sin embargo, está abriendose su propio camino. Y desde ya se pueden ver las que se están convirtiendo en sus caracteristicas definitorias. Esta su variedad geográfica; mientras que la vieja confiable para varios eventos locales es buscar cine de Europa (Francia, España, Rusia, Francia, los sospechosos comunes), este es un festival que va más allá y nos trae filmografías de países tan insospechados como Bangladesh, Palestina, las Islas Salomón o la República del Congo, por dar algunos ejemplos. Si se trata de conocer cine de otras latitudes, han hecho la tarea.

Pero también está la voluntad del festival de experimentar, de ir más allá del típico cine de tres actos. Y no sólo con un denso cine de autor, sino también con algo de espiritu lúdico; de ahí su aceptación del cine de género (sci-fi, terror, etc.) pasado por el filtro de lo experimental. Eso se ve desde la película con la que inauguraron hace ya dos años, Jesus Shows You The Way to The Highway, un delirio indescriptible sobre hackers, figuras religiosas y Batman.

 

 

Y se ve de nuevo con The Timekeepers of Eternity, que a pesar del nombre que parece sacado de novela juvenil distópica, no es más que una reedición y reencauchada de una miniserie de dos capítulos de 1995, The Langoliers, basada en un cuento de Stephen King y que muchos fans están de acuerdo no es de las mejores adaptaciones del celebrado autor; esa es la manera diplomática de decir que es bastante mala.

Un grupo de personas en un vuelo de rutina despierta para encontrar el avión desierto, lo mismo el resto del mundo; parece son las únicas que quedan. El gran giro es que han viajado al pasado, un pasado “muerto” y que está a punto de ser devorado por las criaturas del título, que gracias a los efectos especiales noventeros parecen Pac-manes marrones calidad Playstation 1. Lo único por lo que se recuerda hoy es justamente esas criaturas y por el primo Balki de Perfectos Desconocidos sobreactuando como nunca en la vida como un ejecutivo al borde un colapso nervioso.

Y es justamente el desequilibrado Mister Toomy el que se vuelve el enfoque de esta nueva versión, ahora presentada en blanco y negro y con animación hecha en papel; un pequeño juego que convierten a esta somnífera película en un experimento psicológico. Sólo hay que aguantar diálogos dignos de telenovela cebollera y uno que otro actor que parece narcotizado. Así, con animación y un nuevo montaje más cercano a la paranoia, The Langoliers cobra otra dimension. El que hayan podido resumir una película de tres horas en 60 minutos y que aún se mantenga coherente dice mucho de lo olvidable que es la versión original.

 

 

Este tipo de innovaciones y experimentos es justamente lo que parece persigue un festival como Lima Alterna. Es cierto que puede ser intimidante para el espectador promedio; es un gusto adquirido. Pero si están dispuestos a tener paciencia y sumergirse en este cine poco convencional, quien sabe que tipo de cosas se pueden encontrar.

 

El 3er Lima Alterna Festival Internacional de Cine va del 13 al 23 de octubre. Para más información, incluyendo sedes y horarios, visiten la página web.

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