Avant Premiere de La Última Noticia (GALERIA DE FOTOS) 0 1272

La Última Noticia es el retorno a las pantallas del afamado Grupo Chaski, luego de más de 20 años de ausencia.

Dirigida por Alejandro Legaspi, quien co-escribió el guión junto a Rene Weber, es la historia de Alonso, un periodista radial en un pueblo de los Andes en 1982. Sendero Luminoso ha hecho su aparición y la apacible vida del locutor y sus amigos se verá afectada por el enfrentamiento entre el grupo subversivo y los militares; una guerra interna que se alargará durante varios años.

En medio de esta situación, Alonso conduce un noticiero llamado “La Última Noticia”, lo que lo hará blanco de amenazas tanto de los senderistas como del ejército.

Con esta película, los autores de memorables películas como Gregorio o Juliana pretenden mostrar el enorme impacto que tuvo la época del terrorismo en la vida cotidiana de todos los peruanos, dándole énfasis a la importancia de la memoria colectiva para evitar que estos hechos vuelvan a repetirse.

El Grupo Chaski vuelve al cine con un drama filmado a la manera clásica, una película cuya principal meta es sencillamente contar una buena historia. Es muestra además de que aún hay un sinfín de historias alrededor de la guerra interna de nuestro país que aún no son contadas y bien merecen serlo.

Está protagonizada por Pietro Sibille, Julián Legaspi (poniéndose bajo las órdenes de su padre), Jorge Chiarella, Stephanie Orué, Jackeline Vásquez, Emilram Cossio y, en su debut actoral, el ex participante de La Voz Perú, Daniel Lazo. El director y buena parte de su reparto se dieron cita el día de ayer para un concurrido Avant Premiere en UVK Caminos del Inca. Tras un período de ausencia, FotografiaCalato.com vuelve así a las alfombras rojas y a continuación los dejamos con una pequeña galería de fotos.

Pueden ver La Última Noticia en salas de Lima y provincias desde hoy jueves 21 de abril.


Alejandro Legaspi nos invita a ver una parte de nuestra historia


Julián Legaspi nos invita al cine


Pietro Sibille nos invita 

Agradecimientos: Patricia Aquino, Karen Anaya, Grupo Chaski Comunicación Audiovisual, UVK Caminos del Inca

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Cofundador y editor en FotografiaCalato.com. Bachiller en Periodismo de la Universidad Católica del Norte en Antofagasta, Chile. Master en Creative Writing, Publishing, and Editing (Escritura Creativa y Edición) de la Universidad de Melbourne, en Australia Redactor de Godard! Revista de Cine desde el 2005. Ha sido redactor de la revista de cine australiana Filmink. Colabora con el portal de noticias canadiense ScreenAnarchy. Miembro de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI). Escribe el blog semanal Cinéfilo de Martes en la página web del diario Publimetro, además de colaborar con otros medios nacionales e internacionales. Redactor de la página web No Es En Serie, dedicada a series de televisión. Además mantiene su propio blog, Desaires, desde el 2005, donde escribe sobre cine, música y temas afines.

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3er Lima Alterna: Innova, Experimenta, Ve Cine 0 2351

¿Cómo abordar un festival de cine como Lima Alterna? Se puede empezar con las buenas noticias: su tercera edición será tanto virtual como presencial, una versión híbrida que no puede hacer más que aumentarles el perfil luego de dos años de forzada presencia digital. Esto va de la mano con un crecimiento que los ve llegar a cinco salas en Lima y tres en provincias.

Otra opción más en el calendario festivalero nunca está de más, especialmente tras dos años de pandemia.

Pero de nuevo queda la interrogante: ¿Cómo abordar Lima Alterna? Volvamos al principio: Lima Alterna nace de lo que fue Lima Independiente, cuya misión se encontraba en el nombre: cine independiente, experimental, creativo, alejado de lo convencional y que hasta hoy es recordado por haber traído al aquel entonces ganador de la Palma de Oro en Cannes, Apichatpong Weerasethakul.

Lima Alterna, sin embargo, está abriendose su propio camino. Y desde ya se pueden ver las que se están convirtiendo en sus caracteristicas definitorias. Esta su variedad geográfica; mientras que la vieja confiable para varios eventos locales es buscar cine de Europa (Francia, España, Rusia, Francia, los sospechosos comunes), este es un festival que va más allá y nos trae filmografías de países tan insospechados como Bangladesh, Palestina, las Islas Salomón o la República del Congo, por dar algunos ejemplos. Si se trata de conocer cine de otras latitudes, han hecho la tarea.

Pero también está la voluntad del festival de experimentar, de ir más allá del típico cine de tres actos. Y no sólo con un denso cine de autor, sino también con algo de espiritu lúdico; de ahí su aceptación del cine de género (sci-fi, terror, etc.) pasado por el filtro de lo experimental. Eso se ve desde la película con la que inauguraron hace ya dos años, Jesus Shows You The Way to The Highway, un delirio indescriptible sobre hackers, figuras religiosas y Batman.

 

 

Y se ve de nuevo con The Timekeepers of Eternity, que a pesar del nombre que parece sacado de novela juvenil distópica, no es más que una reedición y reencauchada de una miniserie de dos capítulos de 1995, The Langoliers, basada en un cuento de Stephen King y que muchos fans están de acuerdo no es de las mejores adaptaciones del celebrado autor; esa es la manera diplomática de decir que es bastante mala.

Un grupo de personas en un vuelo de rutina despierta para encontrar el avión desierto, lo mismo el resto del mundo; parece son las únicas que quedan. El gran giro es que han viajado al pasado, un pasado “muerto” y que está a punto de ser devorado por las criaturas del título, que gracias a los efectos especiales noventeros parecen Pac-manes marrones calidad Playstation 1. Lo único por lo que se recuerda hoy es justamente esas criaturas y por el primo Balki de Perfectos Desconocidos sobreactuando como nunca en la vida como un ejecutivo al borde un colapso nervioso.

Y es justamente el desequilibrado Mister Toomy el que se vuelve el enfoque de esta nueva versión, ahora presentada en blanco y negro y con animación hecha en papel; un pequeño juego que convierten a esta somnífera película en un experimento psicológico. Sólo hay que aguantar diálogos dignos de telenovela cebollera y uno que otro actor que parece narcotizado. Así, con animación y un nuevo montaje más cercano a la paranoia, The Langoliers cobra otra dimension. El que hayan podido resumir una película de tres horas en 60 minutos y que aún se mantenga coherente dice mucho de lo olvidable que es la versión original.

 

 

Este tipo de innovaciones y experimentos es justamente lo que parece persigue un festival como Lima Alterna. Es cierto que puede ser intimidante para el espectador promedio; es un gusto adquirido. Pero si están dispuestos a tener paciencia y sumergirse en este cine poco convencional, quien sabe que tipo de cosas se pueden encontrar.

 

El 3er Lima Alterna Festival Internacional de Cine va del 13 al 23 de octubre. Para más información, incluyendo sedes y horarios, visiten la página web.

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30 Años de Juliana 0 4100

El estreno el año pasado del documental La Revolución y la Tierra no sólo permitió reflexionar sobre una etapa importante en la historia del Perú reciente, sino que puso sobre el tapete la importancia de rescatar el cine de aquella época. Un cine que según la misma película tenía mucha conciencia social, estando muy comprometido con enseñar la realidad política y social que se vivía en el Perú en los años 60s, 70s y 80s. Hoy, con la filmografía nacional dividida entre películas comerciales para todo público y el cine de autor más personal, esto es cada vez más difícil de encontrar.

En esta corriente destacan figuras como Federico García, Nora de Izcue y el Grupo Chaski, los responsables de Gregorio (1984) y Juliana (1989), dos de los mejores ejemplos de este cine de otra época. Esta última llega a los cines en una versión remasterizada a cargo de Guarango Cine y Video; no hay mejor momento para reencontrarse con un clásico del cine nacional que aún sigue vigente, 30 años después.

Juliana (Rosa Morffino) es una niña que vive en la marginalidad con una madre trabajadora y un padrastro abusivo. Sin mayores opciones para escapar de su calvario y en busca de una vida mejor, se corta el cabello y se hace pasar por niño para unirse a su hermano Clavito (Edward Centeno), integrante de una pandilla de chicos de la calle que cantan en el transporte público por unas monedas – además de llevar a cabo ocasionales robos para su “padre” postizo, el siniestro pero carismático Don Pedro (Julio Vega).

Juliana nos muestra rincones de Lima hace 30 años, pero bien pudo haber sido filmada ayer. Y no sólo porque el trabajo de restauración, con notorias mejorías en el audio y calidad de imagen, la hace parecer una película contemporánea; muchas de las problemáticas que muestra se siguen dando en nuestro país, como la marginalidad, la delincuencia, el maltrato infantil y la desigualdad social.

 

 

“En el año 2000, ojalá el Perú no sea más fregado” dice un personaje en algún momento; podemos comprobar no sin cierta pena de que algunas cosas no han cambiado demasiado; por ejemplo, el darnos cuenta que tanto hoy como en los años 80, el Perú es un país tremendamente machista. Juliana se ve obligada a hacerse pasar por niño para poder acceder a lo que ella ve como una mejor oportunidad, porque su entorno espera que se conforme a ciertos roles preestablecidos. A su modo, es una forma de rebelión. Una realidad latente hasta para una niña pequeña y que lamentablemente hoy se sigue dando.

El reparto está compuesto casi enteramente por niños; y a pesar de que se suele decir que trabajar con menores es uno de los retos más difíciles para cualquier director, este grupo de actores se desenvuelve con naturalidad en pantalla, particularmente durante sus desgarradores testimonios a la luz de una vela, relatando las circunstancias que los llevaron a vivir en la calle; momentos casi documentales que desnudan una seria problemática.

Sin embargo, a pesar de las duras circunstancias de este grupo de niños, la película no se olvida de que son niños y los deja serlo. Vemos a esta pandilla en las correrías y travesuras de juventud, todos con sus propios sueños para el futuro y que al final, independizados en un barco abandonado frente al mar, formando una familia improvisada, bien podrían hacerse realidad. Juliana a ratos adquiere el carácter de una fábula; la inspiración de Oliver Twist de Charles Dickens es aparente, con Don Pedro como el Fagin de su propio grupo de huérfanos.

El Grupo Chaski se formó en el documental; esto fue muy aparente en Gregorio y su compromiso se mantuvo en Juliana (no en vano incluye un crédito de «Investigación»), pero en este caso se permitieron experimentar más con la ficción. El resultado es una película dura y realista, pero que se preocupa de contar una historia sin caer en el aleccionamiento excesivo o el sermón. Esto la ha permitido perdurar en el tiempo y volverse parte de la cultura pop nacional; véase sino el inolvidable diálogo del Cobra (David Zúñiga).

Juliana representa el tipo de cine al que idealmente debería apuntar la cinematografía nacional; uno accesible pero con contenido, que logra un buen balance.

 

Juliana llega a los cines este jueves 9 de enero.

Pueden ver aquí la entrevista que realizamos el año pasado al director Alejandro Legaspi, a propósito de la presentación de la película en el Festival de Cine de Lima.

Imágenes: Diario Correo, La República

 

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