Para muchos, hacer cine es una cuestión de instinto; nada más sencillo que coger una cámara, encontrar una locación, reunir a un grupo de amigos y ponerse a rodar.
Sin embargo, es necesaria una formación adecuada en el lenguaje audiovisual y aspecto técnico para desarrollar ese instinto y ese es uno de los más grandes obstáculos para cualquiera que quiera dedicarse al cine en el Perú.
Están iniciativas solitarias como la Escuela Peruana de Industria Cinematográfica (EPIC), pero la gran mayoría de potenciales cineastas optan por estudiar Comunicaciones en universidades locales,irse al extranjero, o formarse a través de la industria de publicidad, que entrega nociones del trabajo audiovisual y sirve como campo de entrenamiento, pero que a la larga es muy distinta del mundo del cine. Muchos cineastas a nivel mundial han logrado hacer carrera en el séptimo arte, pero no todos logran adaptarse.
Hace tres años, el Programa de Bachillerato Internacional (IB) del Colegio Markham optó por formar cineastas en ciernes a través del IB Film, un programa especializado de cine que apuesta por la formación desde la escuela secundaria.
Bajo la dirección del académico Paul Keller (Head of Film) y el apoyo del experimentado actor y director de teatro Sandro Calderón (quien ha aparecido en filmes como El Evangelio de la Carne o Días de Santiago), el programa cubre todas las etapas de realización: desde la planificación y la escritura de guiones, pasando por el rodaje y manejo de equipos, hasta la edición y post-producción.
Cada año, IB Film presenta los cortometrajes de sus alumnos en una ceremonia a la que FotografiaCalato.com tuvo la suerte de asistir; fueron dos los trabajos presentados. Si bien se trata de cortometrajes modestos, de corta duración y experimentales, como corresponde a un trabajo estudiantil, ambos dejaron en claro que estos cineastas en ciernes tienen imaginación de sobra.
Son trabajos sencillos, pero de una factura técnica alta, lo que bien podría llevarlos sino a una sala de cine, al menos a algún ciclo alternativo o experimental en algún cineclub.
Programas como el IB Film son una suerte de temprana escuela de cine que bien puede despertar en jóvenes el instinto de coger una cámara y ponerse a rodar. Algunos de sus ex alumnos ya se encuentran estudiando en Nueva York y luego de los seis graduados de este año, se espera que el número sea el doble para 2016.
Con el cine peruano en pleno auge, iniciativas como el IB Film son necesarias. Tal vez en estos aspirantes a directores se encuentre el próximo gran cineasta nacional, sólo es cosa de darle las herramientas necesarias.
A continuación los dejamos con una pequeña galería de fotos del evento.
Un agradecimiento a: Paul Keller (Head of Film), Sandro Calderón (Film Teaching Assistant), Andrés Vernal, y todo el equipo y alumnos de IB Film; al Colegio Markham y su director, David Dowdles.