El Festiva de Cine Al Este de Lima, versión peruana del proyecto de cine A l’Est du Nouveau (Francia), se llevó a cabo del 7 al 17 de junio de este año, en diferentes lugares como la Sala Armando Robles Godoy, el MALI, el CCPUCP, UVK Caminos del Inca, UVK Plaza San Martín, Alianza Francesa Miraflores, Goethe Institut y CCE Lima.
Ahora bien, si no tuviste la oportunidad de asistir a ninguna de las funciones del Festival, desde el día de ayer hasta este miércoles, podrán disfrutar de Lo Que Te Perdiste; funciones de las cintas más representativas del Festival. La entrada general tiene un costo de S/. 17.00; estudiantes y jubilados tendrán que pagar S/. 14.00, y la comunidad PUCP S/. 10.00.
A continuación, presentamos la programación entera de Lo Que Te Perdiste:
Domingo 18 5.45 p.m. Requiem para la Sra. J
7.45 p.m. No es el momento de mi vida
Lunes 19 5.45 p.m. Mi propia guerra íntima
7.45 p.m. Sin Dios
10.10 p.m. Tscherkassky Programa 2
Martes 20 5.45 p.m. El buen cartero
7.45 p.m. Todas las noches sin dormir
10.10 p.m. Zoología
Miércoles 21 5.45 p.m. Houston, tenemos un problema
7.45 p.m. Ana mi amor
10.10 p.m. La vida nocturna
Fundador y editor en FotografíaCalato.com. Bachiller en Comunicación Audiovisual por la PUCP, miembro de la APRECI—Asociación de Prensa Cinematográfica, y crítico de cine aprobado por RottenTomatoes.com. Cofundador y editor de FotografiaCalato.com y NoEsEnSerie.com. Colaborador en el libro "Video Games You Will Never Play", del colectivo Unseen64. Integra el staff de MasGamers.com, Nintendo.Pe y Fans de Zelda Perú, y los portales de cine Cinencuentro y ViveElCine.com.
Actualmente trabaja como Content Manager en RevolucionArte, empresa que publica el Programa de Mano Universal "Folk" para eventos teatrales y culturales.
Yana-Wara (2023), como ya se sabe, es el último proyecto del puneño Óscar Catacora, co-dirigido junto su tío Tito. Se esperaban grandes cosas del joven Catacora luego de su prometedor debut, Wiñaypacha (2017), un crudo y difícil retrato de una cruenta vejez en el Ande peruano. Esta nueva película confirma que lo de ese primer filme no fue flor de un día; Catacora era un talento en ciernes, lo cual hace que su impensado fallecimiento en pleno rodaje duela aún más.
Yana-Wara (Luz Diana Mamani) es una niña huérfana y muda de apenas 13 años, obligada a vivir en la remota puna junto a su abuelo Don Evaristo. Tras asistir a una escuela rural, la joven es vejada por su maestro, lo cual lleva a su anciano cuidador a tomar una drástica decisión y a la justicia del pueblo a tomar cartas en el asunto.
En su momento, de Wiñaypacha se dijeron varias cosas; y si bien la mayoría estaba de acuerdo en que se trataba de uno de los mejores estrenos peruanos de la última década, completamente ajeno a consideraciones comerciales y más cercano al cine de autor, también se le acusó de tener una mirada miserabilista, o de pornomiseria, como se suele referir a películas hechas para el circuito festivalero que realzan la miseria de Latinoamérica para públicos extranjeros. La película de Catacora al final logró escapar de estos rótulos debido a su profunda humanidad; era un filme que golpeaba fuerte, que dejaba huella, pero que al menos lograba que el espectador reflexione acerca de ciertos aspectos de la vida cotidiana – al menos, en lo que se refiere a las relaciones paternales; más de uno seguramente quiso dar un abrazo a sus padres o abuelos inmediatamente después.
Este sentir tan compasivo y humano se extiende ahora a la historia de la pequeña Yana-Wara, sometida a vejamenes que no comprende y donde todos inevitablemente deciden por ella. En lo que se refiere a retratos audiovisuales del mundo andino, uno se puede acostumbrar a una imagen exótica y romántica de su estilo de vida, ritos y costumbres, realzando una faceta mística, de conexión con la naturaleza y el espíritu andino que bebe del cine y hasta de documentales televisivos o campañas de PromPerú; un retrato que a veces puede caer en lo condescendiente y paternalista. Para un público urbano y occidentalizado resulta fácil caer en este patrón e ignorar lo real, al considerarse algo lejano.
Los Catacora van en contra de esta visión y tal como en su anterior trabajo, Yana-Wara es una cruda y fuerte dosis de realidad sobre el Ande. La niña es sometida prácticamente a una tortura interminable, obedeciendo a prácticas y costumbres que pueden considerarse arcaicas y que rayan buena parte del tiempo en el abuso físico y psicológico; esto sumado a una sociedad se sabe es machista y que ya tiene visto robarle su propia voz a la niña incluso antes de que esta la pierda. Está además el sistema de justicia que ve el caso de Don Evaristo, uno donde parece primar el concepto del ojo por ojo sin mayor sutileza; en un país con un sistema judicial tan alicaido como el nuestro, esto no resulta un bálsamo.
Todo esto contrastado con la paz y serenidad de unos remotos aunque majestuosos paisajes andinos plasmados en blanco y negro; el contraste entre bucólicas vistas de la naturaleza y los sucesos a veces inhumanos que vemos en pantalla resulta chocante. Los Catacora no buscan aleccionar ni dar sermones; parecen solo estar mostrándonos sin tapujos una realidad de cierta región del país que muchos o pasan por alto o ven edulcorada, una que no ha cambiado nada en varios años; de ahí a que esta historia resulte atemporal y puede ser tanto contempóranea como ambientada hace 20, 30 años sin que se note la diferencia.
Por lo demás, Yana-Wara es una progresión natural en el cine de los realizadores puneños. Donde Wiñaypacha era contemplativa y de un estilo casi documental, esta recurre más a recursos cinematográficos, desde la narración a destiempo – buena parte del film es un flashback mientras Don Evaristo cuenta su historia a las autoridades – hasta marcados trucos de edición y momentos casi subliminales – una escena clave bien podría verse como una película de terror, con todo lo que eso conlleva. Lástima entonces que la carrera de Óscar haya quedado trunca justo cuando se estaba desarrollando. Ahora le queda a Tito tomar la posta, pero al menos nos queda como legado de este joven director dos filmes que están entre lo mejor del cine nacional reciente.
Variedad cinematográfica. Cine independiente. Formatos no convencionales. Estos tres términos resumen la meta del Festival Lima Alterna, que desde el año pasado busca traer innovación y novedad en el panorama festivalero local.
Nacido de las cenizas de lo que fue Lima Independiente, el Festival llega a su segunda edición buscando romper con lo convencional que se suele ver en otros festivales y en cartelera – aunque esta última solo está renaciendo recientemente tras más de un año de pandemia. El evento contará con cuatro competencias: Internacional, Iberoamericana, Cortometrajes y Peruana. A esto se suman cuatro secciones paralelas: Insignias, Puentes, Telescopio y Panorama Peruano.
Tal vez el mayor reto para un festival de carácter independiente como este es el lograr atraer un público con películas de más bajo perfil, desconocidas para la mayoría y que en esta edición suman 72, entre largos y cortos. La mayor atracción es tal vez la diversidad geográfica; son más de 40 países, filmografías tan remotas como Kirguistán, Azerbaiyán o Somalia, rompiendo un poco con el carácter mayormente latinoamericano de la mayoría de fests locales. Muchas de estas películas vienen avaladas por festivales de prestigio internacional, como Berlín, Rotterdam o Mar del Plata, lo que puede resultar de interés para más de un cinéfilo.
O simplemente sea una oportunidad de ver cine diferente. Hay tanto, que por más que uno vea y vea, siempre queda corto.
Al igual que el 2020, Lima Alterna este año será virtual, via la web Cineaparte, del 17 al 26 de Septiembre. Pero además será el primer festival en volver a darse el lujo de proyectar en una sala de cine. La Competencia Peruana se verá en la recientemente inaugurada sala de la Alianza Francesa de Miraflores, los días 22 y 24 del mismo mes. Ambas funciones serán a las 7pm y siguiendo todos los protocolos de sanidad, incluyendo aforo limitado.
Aillers, Partout (Bélgica, 2020) de Isabelle Ingold y Vivianne Perelmuter
The Big Headed Boy, Shamans & Samurais (Nepal, 2020) de Bibhusan Basnet y Pooja Gurung
Black Medusa (Túnez, 2021) de Youssef Chebi e Ismael
Friends And Strangers (Australia, 2021) de James Vaughan
In The Mirror (Letonia, 2020) de Laila Pakalnina
Landscapes of Resistance (Serbia, 2021) de Marta Popivoda
The Last Shelter (Mali, 2021) de Ousmane Samassekou
Rock Bottom Riser (EE.UU, 2021) de Fern Silva
Ste. Anne (Canadá, 2021) de Rhayne Vermette
Stories Keep Me Awake at Night (Bélgica, 2020) de Jérémy van der Haegen
Transfiguration: A Slow Approximation (Suecia, 2021) de Wolfgang Lehmann
COMPETENCIA IBEROAMERICANA
Catavento (Portugal, 2020) de Joao Rosas
Chico Ventana También Quisiera Tener un Submarino (Uruguay, 2020) de Alex Piperno
Desterro (Brasil, 2020) de María Clara Escobar
La Promesa del Retorno (Chile, 2020) de Cristián Sánchez
Las Cosas Donde Ya No Estaban (Argentina, 2021) de Fabio Vallarelli
Los Niños de Dios (Argentina, 2021) de Martín Farina
No Taxi do Jack (Portugal, 2021) de Susana Nobre
Teatro del Desencuentro (Colombia, 2021) de Ernesto Bautista
Terranova (Cuba, 2021) de Alejandro Alonso Estrella y Alejandro Pérez
COMPETENCIA INTERNACIONAL DE CORTOMETRAJES
Aasivissuit (Groenlandia, 2020) de Jasper Coppes
And So We May Feel Echoes (Sudáfrica, 2021) de Nina Barnett y Jeremy Bolen
Blind Body (Australia, 2021) de Allison Chhorn
Conducción Neumática (Perú, 2021) de Genietta Varsi
Dar-Dar (España, 2020) de Paul Urkijo Alijo
Dummy (Lituania, 2020) de Laurynas Bareisa
El Futuro Imposible (Paraguay, 2021) de Juan José Pereira
Far Away Clouds (Croacia, 2021) de Goran Njezic y Matija Tomic
Heliconia (Colombia, 2020) de Paula Polanco Rodríguez
Las Sombras (Argentina, 2020) de Paulo Pécora
Les Attendants (Singapur, 2021) de Minh Quy Truong
Life On The Horn (Somalia, 2020) de Mo Harawe
Live Forever (Suecia, 2020) de Gustav Egerstedt
No One Cried (Alemania, 2021) de Daniel Jacoby
Nullo (Austria, 2021) de Jan Soldat
The Old Child (China, 2021) de Felipe Esparza
Sprotch (Bélgica, 2020) de Xavier Seron
Tonalli (México, 2021) del Colectivo Los Ingrávidos
Underground Cemetery (Tailandia, 2020) de Wisarut Sriputsomboon
When Light is Displaced (Palestina, 2021) de Zaina Bseiso
COMPETENCIA PERUANA
Ágape de Carmen Vásquez Uriol
Arquitectura Entre Especies de Mauricio Freyre
Campeshino de Marco Alvarado
Entre Las Plantas de Mark Lindenberg
La Luz de Masao Nakagawa de Hideki Nakazaki
Notes on Connection III de Andrea Franco
Sábado de Nadir Cárdenas
Volver a Casa de Jaisia Figueroa
Xennials de Paula Chávez
PANORAMA PERUANO
Atravesando el Campo de Paola Vela
Chicha Sentai de Rogger Vergara
Hombre de Neón de Fernando Montenegro
Todos Fueron Mi Hogar de Mariana Flores
INSIGNIAS
Películas de cineastas independientes con sólidas trayectorias, expresiones autorales con notorias marcas personales.
4tro V3int3 (Argentina, 2020) de Raúl Perrone
13 Ways of Looking at a Blackbird (Portugal, 2021) de Ana Vaz
Date Una Vuelta en el Aire (Chile, 2020) de Cristián Sánchez
El Piso del Viento (Argentina, 2021) de Gustavo Fontan y Gloria Peirano
For Fuck’s Sake, Christian, We’re Making a Porn Film (Austria, 2020) de Jan Soldat
Liminal (México/Francia/Filipinas, 2020) de Manuela De Laborde, Lav Díaz y Óscar Enríquez
TELESCOPIO
Dedicada a visibilizar cinematografías recónditas. Películas de geografías diversas con ínfima presencia en las propuestas de exhibición cinematográfica
A Place Called Wahala (Togo, 2021) de Jurgen Ellinghaus
The Last One (Azerbaiyán, 2021) de Fariz Ahmedov
The Road to Eden (Kirguistán, 2020) de Bakyt Mukul y Dastan Zhapar Uulu
Roman’s Childhood (Lituania, 2020) de Linas Mikuta
PUENTES
Películas unidas por planteamientos o empleos de elementos cinematográficos similares. Cine que trabaja con la memoria colectiva. Obras que se apoyan en las atmósferas y entes externos que funcionan como personajes tácitos. O películas cuyo desarrollo recae luego de fuertes situaciones en off.
Augas Abisais (España, 2020) de Xacio Baño
The Blind Rabbit (India, 2021) de Pallavi Paul
Lake Forest Park (EE.UU, 2021) de Kersti Jan Werdal
Mia Misses Her Revenge (Rumania, 2020) de Bogdan Theodor Olteanu
The Tremor (India, 2020) de Balaji Vembu Chelli
White on White (Eslovaquia, 2020) de Viera Cákanyová