Noviembre en el Cineclub Cayetano Heredia: La Verdad Está en la Infancia 0 756

La infancia es tal vez la etapa más importante en la vida de una persona, la misma que forma el tipo de persona que seremos en el futuro.

Siempre se dice que los niños pueden ser más sabios que un adulto, que a través de la inocencia ven la realidad de una manera que los adultos no pueden.

Para el mes de noviembre, el Cineclub de la Universidad Cayetano Heredia prepara un ciclo con obras de destacados directores internacionales que resaltan este punto de vista infantil, el mismo que nos revela verdades antes desconocidas.

La cita es los días lunes a las 7:30pm en el Auditorio Alberto Hurtado del Centro Cultural Honorio Delgado – Av. Armendáriz 445, Miraflores. El ingreso es libre.

Programación

Lunes 2 de noviembre

Alemania, Año Cero de Roberto Rossellini (Italia/Alemania, 1948)

En una Alemania devastada luego de la II Guerra Mundial, el pequeño Edmund debe hacer de todo para ayudar a su familia a sobrevivir.

“La profunda originalidad de Rossellini consiste en haber rechazado voluntariamente todo recurso a la simpatía sentimental, toda concesión al antropomorfismo (…) Sería fácil e incluso normal que el guión y la interpretación nos introdujeran en el secreto de su conciencia… Pero eso no es asunto del cineasta, sino del niño.” (André Bazin)

Lunes 9 de noviembre

La Esquiva de Abdellatif Kechiche (Francia, 2003)

En los suburbios de París, un grupo de estudiantes inmigrantes ponen en escena la obra “Le Jeu de l’Amour et du Hasard” de Pierre de Marivaux. Por fin, un film situado en los suburbios de una gran ciudad y protagonizado por inmigrantes, que puede darles “un derecho a la justa representación” (…)

“En La Esquiva, lo que yo veo es la felicidad de los chicos y las chicas de estar ahí, de hacer cine, de decir las palabras de Marivaux.” (Kechiche)

Lunes 16 de noviembre

La Niña Santa de Lucrecia Martel (Argentina, 2004)

Amalia, de 16 años, se empeña en salvar el alma de un doctor mucho mayor que ella.

“Me entretiene pensar que ese universo que he construido es algo muy cercano a Horacio Quiroga, donde las cosas ‘reales’ se mezclan con la morbosidad de los niños. Es como si fuese la percepción de alguien con fiebre, la percepción desconsolada de alguien enfermo.” (Martel)

Lunes 23 de noviembre

El Sur de Víctor Erice (España, 1983)

En el norte de España, Estrella vive fascinada por su padre, representando lo desconocido de su infancia. Conforme va creciendo, descubre que su padre tuvo una amante a la que aún ama.

 “En El Sur la madurez equivale más que nada a una renuncia parcial al mito, y es el mito -sus motivos, imágenes y dominios-, lo que constituye el tema principal de la película. Agustín mitifica a Irene Ríos (…) Estrella mitifica a su padre. Para Estrella, Agustín constituye una especie de religión particular.” (Hopewell)

Lunes 30 de noviembre

Cero en Conducta de Jean Vigo (Francia, 1933)

En un internado represivo y con rígidas reglas de conducta, cuatro alumnos deciden rebelarse en un día de celebraciones.

“Informe sobre la vida en un internado francés, estudio de la psicología infantil, feroz ataque contra las escuelas, relato autobiográfico… Irradia un sentimiento de libertad: los niños que se rebelan contra sus maestros son de antemano vencedores. Los adultos parecen indefensos hombres de paja…” (Peter Weiss)

Un agradecimiento a César Guerra Linares por la información.

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Cofundador y editor en FotografiaCalato.com. Bachiller en Periodismo de la Universidad Católica del Norte en Antofagasta, Chile. Master en Creative Writing, Publishing, and Editing (Escritura Creativa y Edición) de la Universidad de Melbourne, en Australia Redactor de Godard! Revista de Cine desde el 2005. Ha sido redactor de la revista de cine australiana Filmink. Colabora con el portal de noticias canadiense ScreenAnarchy. Miembro de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI). Escribe el blog semanal Cinéfilo de Martes en la página web del diario Publimetro, además de colaborar con otros medios nacionales e internacionales. Redactor de la página web No Es En Serie, dedicada a series de televisión. Además mantiene su propio blog, Desaires, desde el 2005, donde escribe sobre cine, música y temas afines.

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Crítica: Yana-Wara 0 1037

Yana-Wara (2023), como ya se sabe, es el último proyecto del puneño Óscar Catacora, co-dirigido junto su tío Tito. Se esperaban grandes cosas del joven Catacora luego de su prometedor debut, Wiñaypacha (2017), un crudo y difícil retrato de una cruenta vejez en el Ande peruano. Esta nueva película confirma que lo de ese primer filme no fue flor de un día; Catacora era un talento en ciernes, lo cual hace que su impensado fallecimiento en pleno rodaje duela aún más.

Yana-Wara (Luz Diana Mamani) es una niña huérfana y muda de apenas 13 años, obligada a vivir en la remota puna junto a su abuelo Don Evaristo. Tras asistir a una escuela rural, la joven es vejada por su maestro, lo cual lleva a su anciano cuidador a tomar una drástica decisión y a la justicia del pueblo a tomar cartas en el asunto.

En su momento, de Wiñaypacha se dijeron varias cosas; y si bien la mayoría estaba de acuerdo en que se trataba de uno de los mejores estrenos peruanos de la última década, completamente ajeno a consideraciones comerciales y más cercano al cine de autor, también se le acusó de tener una mirada miserabilista, o de pornomiseria, como se suele referir a películas hechas para el circuito festivalero que realzan la miseria de Latinoamérica para públicos extranjeros. La película de Catacora al final logró escapar de estos rótulos debido a su profunda humanidad; era un filme que golpeaba fuerte, que dejaba huella, pero que al menos lograba que el espectador reflexione acerca de ciertos aspectos de la vida cotidiana – al menos, en lo que se refiere a las relaciones paternales; más de uno seguramente quiso dar un abrazo a sus padres o abuelos inmediatamente después.

Este sentir tan compasivo y humano se extiende ahora a la historia de la pequeña Yana-Wara, sometida a vejamenes que no comprende y donde todos inevitablemente deciden por ella. En lo que se refiere a retratos audiovisuales del mundo andino, uno se puede acostumbrar a una imagen exótica y romántica de su estilo de vida, ritos y costumbres, realzando una faceta mística, de conexión con la naturaleza y el espíritu andino que bebe del cine y hasta de documentales televisivos o campañas de PromPerú; un retrato que a veces puede caer en lo condescendiente y paternalista. Para un público urbano y occidentalizado resulta fácil caer en este patrón e ignorar lo real, al considerarse algo lejano.

Los Catacora van en contra de esta visión y tal como en su anterior trabajo, Yana-Wara es una cruda y fuerte dosis de realidad sobre el Ande. La niña es sometida prácticamente a una tortura interminable, obedeciendo a prácticas y costumbres que pueden considerarse arcaicas y que rayan buena parte del tiempo en el abuso físico y psicológico; esto sumado a una sociedad se sabe es machista y que ya tiene visto robarle su propia voz a la niña incluso antes de que esta la pierda. Está además el sistema de justicia que ve el caso de Don Evaristo, uno donde parece primar el concepto del ojo por ojo sin mayor sutileza; en un país con un sistema judicial tan alicaido como el nuestro, esto no resulta un bálsamo.

Todo esto contrastado con la paz y serenidad de unos remotos aunque majestuosos paisajes andinos plasmados en blanco y negro; el contraste entre bucólicas vistas de la naturaleza y los sucesos a veces inhumanos que vemos en pantalla resulta chocante. Los Catacora no buscan aleccionar ni dar sermones; parecen solo estar mostrándonos sin tapujos una realidad de cierta región del país que muchos o pasan por alto o ven edulcorada, una que no ha cambiado nada en varios años; de ahí a que esta historia resulte atemporal y puede ser tanto contempóranea como ambientada hace 20, 30 años sin que se note la diferencia.

Por lo demás, Yana-Wara es una progresión natural en el cine de los realizadores puneños. Donde Wiñaypacha era contemplativa y de un estilo casi documental, esta recurre más a recursos cinematográficos, desde la narración a destiempo – buena parte del film es un flashback mientras Don Evaristo cuenta su historia a las autoridades – hasta marcados trucos de edición y momentos casi subliminales – una escena clave bien podría verse como una película de terror, con todo lo que eso conlleva. Lástima entonces que la carrera de Óscar haya quedado trunca justo cuando se estaba desarrollando. Ahora le queda a Tito tomar la posta, pero al menos nos queda como legado de este joven director dos filmes que están entre lo mejor del cine nacional reciente.

 

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Inauguran el primer Festival de Cine de Áncash 0 1589

El cine se viste de gala en Áncash y de manera semipresencial. Con la finalidad de incentivar, reconocer y difundir las obras audiovisuales creadas en nuestro país, la primera edición del Festival de Cine de Áncash se inauguró este 8 de setiembre de 2021 y culmina el 18 del mismo mes.

“Es momento de mostrar el cine de Áncash al mundo, será un festival hecho por jóvenes de distintas disciplinas con temas de interés para la audiencia nacional. Tendremos muchas actividades virtuales y presenciales, entre ellas un concurso de cortometrajes, conversatorios, talleres y mucho más porque vivimos orgullosos de la cultura ancashina”, señaló Cynthia Ramírez, directora del Festival de Cine de Áncash. 

La convocatoria tuvo mucha aceptación entre jóvenes realizadores y cineastas independientes de Áncash y del resto del país. A continuación, presentamos los detalles del concurso de cortometrajes:

  • Los cortometrajes seleccionados, serán exhibidos del 8 al 18 de septiembre a través de la plataforma de Cinestesia.
  • Son 34 cortometrajes en competencia, 24 nacionales y 10 de la región.
  • El jurado que tendrá a cargo la elección de los ganadores en competencia será conformado por cuatro personalidades representativas del medio audiovisual, artístico y cultural, escogidos por la organización del festival.
  • Los cortometrajes ganadores se exhibirán en las salas de CineStar – Chimbote.
  • El proyecto ganador de la competencia de la región Áncash se hará acreedor de un plan de distribución y exhibición gracias a Chullpi – Cine Sur.

A lo largo del festival, se contarán con diversas actividades dirigidas y presentadas por invitados nacionales e internacionales del rubro audiovisual, artístico y cultural. Estas actividades son:

  • Talleres formativos virtuales:
  • TALLER DE GUION PARA CORTOMETRAJES a cargo de Paola Molina.
  • TALLER DE CORTOMETRAJE COLECTIVO a cargo de Jaisia Figueroa Idrogo y Ralp León Arias
  • Conversatorios virtuales:
  • RETOS DE TRANSMEDIA EN ÁNCASH a cargo de Isabel Madueño y Alexander Luna
  • GUION Y DIRECCIÓN a cargo de Miguel Ángel Moulet
  • Conversatorio presencial: 
  • CONVERSATORIO SOBRE LA DIRECCIÓN EN “EL FUGITIVO DE LOS ANDES” en el hotel Selina con de Luis Tarazona
  • Paneles virtuales:
  • LOS PROYECTOS ANCASHINOS AUDIOVISUALES EN DESARROLLO con Carme Cirilo, Julio Gonzales y Ralp León Arias
  • PRODUCCIÓN DE CINE con Tania Medina Caro, Miguel Barreda y Dalia Carranza.
  • Clases Maestras: 
  • CREACIÓN CINEMATROGRÁFICA DESDE LA IMAGEN con Carlos Sánchez

Cabe mencionar que el festival cuenta con el apoyo de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash y del hotel Selina de la ciudad de Huaraz y es producido por Ari Crew en alianza con Pop Corn – Cineclub. 

Como se ha mencionado ya, el Festival de Cine de Áncash se presentará desde sus redes sociales oficiales, y en la plataforma virtual de Cinestesia.

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