Hoy se estrenó El Beneficio de la Duda, la más reciente producción de Big Bang Films y el debut en largometrajes de Ani Alva Helfer.
Fiorella Rodríguez interpreta a Marcela, que una noche es visitada por Héctor (Ricky Tosso), un oficial de la policía investigando la desaparición del amante de ella. Sin embargo, el verdadero motivo de esta visita esconde algo siniestro. El reparto incluye a David García Coll, Emanuel Soriano, Anahí de Cárdenas, Alexandra Graña y Claudia Bérninzon.
Ani Alva asegura haber sido influenciada por el cine de suspenso clásico, incluyendo las obras del inmortal Alfred Hitchcock. Tras haber trabajado como directora de arte en las producciones de Big Bang, además de dirigir uno de los segmentos de la comedia coral Japy Ending, Ani se enfrentó a su primer largo a los 27 años, lo que la hace la directora más joven del cine peruano.
La película tuvo su avant premiere en el UVK Caminos del Inca, donde la directora fue acompañada por Sandro Ventura, Adolfo Aguilar y su elenco a presentar la película y agradecer a los que la hicieron posible.
A continuación los dejamos con una galería de fotos del evento, donde se dieron cita varias figuras de la farándula local. Estén atentos, pronto se viene la entrevista de FotografiaCalato.com a la directora.
Un agradecimiento a Ani Alva, Big Bang Films y FRS Comunicaciones
Cofundador y editor en FotografiaCalato.com. Bachiller en Periodismo de la Universidad Católica del Norte en Antofagasta, Chile. Master en Creative Writing, Publishing, and Editing (Escritura Creativa y Edición) de la Universidad de Melbourne, en Australia
Redactor de Godard! Revista de Cine desde el 2005. Ha sido redactor de la revista de cine australiana Filmink. Colabora con el portal de noticias canadiense ScreenAnarchy. Miembro de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI). Escribe el blog semanal Cinéfilo de Martes en la página web del diario Publimetro, además de colaborar con otros medios nacionales e internacionales. Redactor de la página web No Es En Serie, dedicada a series de televisión. Además mantiene su propio blog, Desaires, desde el 2005, donde escribe sobre cine, música y temas afines.
Ani Alva Helfer no se detiene; luego del éxito en taquilla de Soltera, Casada, Viuda, Divorciada, vuelve con otra entrega dentro del subgénero de «grupo de amigas que emprende una aventura para aprender más sobre si mismas», uno que en todo caso no cae mal en una cinematografía donde faltan visibilizar la mirada femenina. En este caso, son Patricia Barreto, Saskia Bernaola y Emilia Drago viajando a Iquitos buscando salir de la rutina y el estancamiento de sus vidas personales y profesionales, todo entre los paisajes de la selva.
Isla Bonita, que nada tiene que ver con la canción de Madonna, es el más reciente proyecto de AV Films, otrora conocidos como productores de cintas de terror y que, con esta y con el reciente drama La Pampa, están buscando abrirse hacia otros géneros. Completan el reparto Patricia Portocarrero, César Ritter, Alejandro Villagomes, Adriana Campos y Wales Pana.
¿Cómo abordar un festival de cine como Lima Alterna? Se puede empezar con las buenas noticias: su tercera edición será tanto virtual como presencial, una versión híbrida que no puede hacer más que aumentarles el perfil luego de dos años de forzada presencia digital. Esto va de la mano con un crecimiento que los ve llegar a cinco salas en Lima y tres en provincias.
Otra opción más en el calendario festivalero nunca está de más, especialmente tras dos años de pandemia.
Pero de nuevo queda la interrogante: ¿Cómo abordar Lima Alterna? Volvamos al principio: Lima Alterna nace de lo que fue Lima Independiente, cuya misión se encontraba en el nombre: cine independiente, experimental, creativo, alejado de lo convencional y que hasta hoy es recordado por haber traído al aquel entonces ganador de la Palma de Oro en Cannes, Apichatpong Weerasethakul.
Lima Alterna, sin embargo, está abriendose su propio camino. Y desde ya se pueden ver las que se están convirtiendo en sus caracteristicas definitorias. Esta su variedad geográfica; mientras que la vieja confiable para varios eventos locales es buscar cine de Europa (Francia, España, Rusia, Francia, los sospechosos comunes), este es un festival que va más allá y nos trae filmografías de países tan insospechados como Bangladesh, Palestina, las Islas Salomón o la República del Congo, por dar algunos ejemplos. Si se trata de conocer cine de otras latitudes, han hecho la tarea.
Pero también está la voluntad del festival de experimentar, de ir más allá del típico cine de tres actos. Y no sólo con un denso cine de autor, sino también con algo de espiritu lúdico; de ahí su aceptación del cine de género (sci-fi, terror, etc.) pasado por el filtro de lo experimental. Eso se ve desde la película con la que inauguraron hace ya dos años, Jesus Shows You The Way to The Highway, un delirio indescriptible sobre hackers, figuras religiosas y Batman.
Y se ve de nuevo con The Timekeepers of Eternity, que a pesar del nombre que parece sacado de novela juvenil distópica, no es más que una reedición y reencauchada de una miniserie de dos capítulos de 1995, The Langoliers, basada en un cuento de Stephen King y que muchos fans están de acuerdo no es de las mejores adaptaciones del celebrado autor; esa es la manera diplomática de decir que es bastante mala.
Un grupo de personas en un vuelo de rutina despierta para encontrar el avión desierto, lo mismo el resto del mundo; parece son las únicas que quedan. El gran giro es que han viajado al pasado, un pasado “muerto” y que está a punto de ser devorado por las criaturas del título, que gracias a los efectos especiales noventeros parecen Pac-manes marrones calidad Playstation 1. Lo único por lo que se recuerda hoy es justamente esas criaturas y por el primo Balki de Perfectos Desconocidos sobreactuando como nunca en la vida como un ejecutivo al borde un colapso nervioso.
Y es justamente el desequilibrado Mister Toomy el que se vuelve el enfoque de esta nueva versión, ahora presentada en blanco y negro y con animación hecha en papel; un pequeño juego que convierten a esta somnífera película en un experimento psicológico. Sólo hay que aguantar diálogos dignos de telenovela cebollera y uno que otro actor que parece narcotizado. Así, con animación y un nuevo montaje más cercano a la paranoia, The Langoliers cobra otra dimension. El que hayan podido resumir una película de tres horas en 60 minutos y que aún se mantenga coherente dice mucho de lo olvidable que es la versión original.
Este tipo de innovaciones y experimentos es justamente lo que parece persigue un festival como Lima Alterna. Es cierto que puede ser intimidante para el espectador promedio; es un gusto adquirido. Pero si están dispuestos a tener paciencia y sumergirse en este cine poco convencional, quien sabe que tipo de cosas se pueden encontrar.
El 3er Lima Alterna Festival Internacional de Cine va del 13 al 23 de octubre. Para más información, incluyendo sedes y horarios, visiten la página web.