Febrero en el Cineclub Cinekinesis: Hasta que los Créditos nos Separen 0 715

Este febrero, Cinekinesis, cineclub de la Universidad Nacional de Trujillo, comienza el año con un nuevo ciclo dedicado al mes del amor y de la amistad.

«The End: Hasta que los Créditos nos Separen» proyectará películas de diversos géneros, pero todo alrededor de un solo tema: el desamor.

Los esperamos todos los jueves a las 6:30 p.m. en el Auditorio Alberto Moya Obeso de la Facultad de Educación y CC.CC. de la universidad, en Av. Juan Pablo II s/n, Ciudad Universitaria, Trujillo.

Programación

Jueves 4 de febrero

500 Días con Ella (EE.UU., 2009) de Marc Webb

Tom aún sigue creyendo, incluso en este cínico mundo moderno, en la noción de un amor transformador, predestinado por el cosmos y que golpea como un rayo sólo una vez. Summer no cree lo mismo, para nada. La mecha se enciende desde el primer día, cuando Tom, un arquitecto en ciernes convertido en un sensiblero escritor de tarjetas de felicitación, se encuentra con Summer, la bella y fresca nueva secretaria de su jefe. Aunque aparentemente está fuera de su alcance, Tom pronto descubre que tienen un montón de cosas en común. La historia de Tom y Summer cubre desde el enamoramiento, las citas y el sexo hasta la separación, las recriminaciones y la redención, todo lo cual se suma al caleidoscópico retrato del por qué y el cómo seguimos esforzándonos de modo tan risible y rastrero para encontrar sentido al amor… y esperar convertirlo en realidad.

Jueves 11 de febrero

Sobre los Techos de París (Francia, 1930) de René Clair

En los años 30, bajo los tejados del París, en las buhardillas, viven los bohemios, los pobres, los artistas y los extranjeros. Entre ellos está Albert, un cantante callejero que se ha enamorado de Pola, una inmigrante polaca a la que también persigue Fred, jefe de una banda de gángsters. Albert y Pola viven juntos hasta que a Albert lo encarcelan por un robo que no ha cometido. Louis, su mejor amigo, se hará cargo entonces de la chica.

Jueves 18 de febrero

 Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos (EE.UU., 2004) de Michel Gondry

Joel recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su cerebro intentará parar el proceso.

Jueves 25 de febrero

 Sólo un Sueño (EE.UU., 2008) de Sam Mendes

Años 50. Frank y April se conocen en una fiesta y se enamoran. Ella quiere ser actriz. Él sueña con viajar para huir de la rutina. Con el tiempo se convierten en un estable matrimonio con dos hijos que vive en las afueras de Connecticut, pero no son felices. Ambos se enfrentan a un difícil dilema: o luchar por los sueños e ideales que siempre han perseguido o conformarse con su gris y mediocre vida cotidiana.

 

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Crítica: Yana-Wara 0 1038

Yana-Wara (2023), como ya se sabe, es el último proyecto del puneño Óscar Catacora, co-dirigido junto su tío Tito. Se esperaban grandes cosas del joven Catacora luego de su prometedor debut, Wiñaypacha (2017), un crudo y difícil retrato de una cruenta vejez en el Ande peruano. Esta nueva película confirma que lo de ese primer filme no fue flor de un día; Catacora era un talento en ciernes, lo cual hace que su impensado fallecimiento en pleno rodaje duela aún más.

Yana-Wara (Luz Diana Mamani) es una niña huérfana y muda de apenas 13 años, obligada a vivir en la remota puna junto a su abuelo Don Evaristo. Tras asistir a una escuela rural, la joven es vejada por su maestro, lo cual lleva a su anciano cuidador a tomar una drástica decisión y a la justicia del pueblo a tomar cartas en el asunto.

En su momento, de Wiñaypacha se dijeron varias cosas; y si bien la mayoría estaba de acuerdo en que se trataba de uno de los mejores estrenos peruanos de la última década, completamente ajeno a consideraciones comerciales y más cercano al cine de autor, también se le acusó de tener una mirada miserabilista, o de pornomiseria, como se suele referir a películas hechas para el circuito festivalero que realzan la miseria de Latinoamérica para públicos extranjeros. La película de Catacora al final logró escapar de estos rótulos debido a su profunda humanidad; era un filme que golpeaba fuerte, que dejaba huella, pero que al menos lograba que el espectador reflexione acerca de ciertos aspectos de la vida cotidiana – al menos, en lo que se refiere a las relaciones paternales; más de uno seguramente quiso dar un abrazo a sus padres o abuelos inmediatamente después.

Este sentir tan compasivo y humano se extiende ahora a la historia de la pequeña Yana-Wara, sometida a vejamenes que no comprende y donde todos inevitablemente deciden por ella. En lo que se refiere a retratos audiovisuales del mundo andino, uno se puede acostumbrar a una imagen exótica y romántica de su estilo de vida, ritos y costumbres, realzando una faceta mística, de conexión con la naturaleza y el espíritu andino que bebe del cine y hasta de documentales televisivos o campañas de PromPerú; un retrato que a veces puede caer en lo condescendiente y paternalista. Para un público urbano y occidentalizado resulta fácil caer en este patrón e ignorar lo real, al considerarse algo lejano.

Los Catacora van en contra de esta visión y tal como en su anterior trabajo, Yana-Wara es una cruda y fuerte dosis de realidad sobre el Ande. La niña es sometida prácticamente a una tortura interminable, obedeciendo a prácticas y costumbres que pueden considerarse arcaicas y que rayan buena parte del tiempo en el abuso físico y psicológico; esto sumado a una sociedad se sabe es machista y que ya tiene visto robarle su propia voz a la niña incluso antes de que esta la pierda. Está además el sistema de justicia que ve el caso de Don Evaristo, uno donde parece primar el concepto del ojo por ojo sin mayor sutileza; en un país con un sistema judicial tan alicaido como el nuestro, esto no resulta un bálsamo.

Todo esto contrastado con la paz y serenidad de unos remotos aunque majestuosos paisajes andinos plasmados en blanco y negro; el contraste entre bucólicas vistas de la naturaleza y los sucesos a veces inhumanos que vemos en pantalla resulta chocante. Los Catacora no buscan aleccionar ni dar sermones; parecen solo estar mostrándonos sin tapujos una realidad de cierta región del país que muchos o pasan por alto o ven edulcorada, una que no ha cambiado nada en varios años; de ahí a que esta historia resulte atemporal y puede ser tanto contempóranea como ambientada hace 20, 30 años sin que se note la diferencia.

Por lo demás, Yana-Wara es una progresión natural en el cine de los realizadores puneños. Donde Wiñaypacha era contemplativa y de un estilo casi documental, esta recurre más a recursos cinematográficos, desde la narración a destiempo – buena parte del film es un flashback mientras Don Evaristo cuenta su historia a las autoridades – hasta marcados trucos de edición y momentos casi subliminales – una escena clave bien podría verse como una película de terror, con todo lo que eso conlleva. Lástima entonces que la carrera de Óscar haya quedado trunca justo cuando se estaba desarrollando. Ahora le queda a Tito tomar la posta, pero al menos nos queda como legado de este joven director dos filmes que están entre lo mejor del cine nacional reciente.

 

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Inauguran el primer Festival de Cine de Áncash 0 1591

El cine se viste de gala en Áncash y de manera semipresencial. Con la finalidad de incentivar, reconocer y difundir las obras audiovisuales creadas en nuestro país, la primera edición del Festival de Cine de Áncash se inauguró este 8 de setiembre de 2021 y culmina el 18 del mismo mes.

“Es momento de mostrar el cine de Áncash al mundo, será un festival hecho por jóvenes de distintas disciplinas con temas de interés para la audiencia nacional. Tendremos muchas actividades virtuales y presenciales, entre ellas un concurso de cortometrajes, conversatorios, talleres y mucho más porque vivimos orgullosos de la cultura ancashina”, señaló Cynthia Ramírez, directora del Festival de Cine de Áncash. 

La convocatoria tuvo mucha aceptación entre jóvenes realizadores y cineastas independientes de Áncash y del resto del país. A continuación, presentamos los detalles del concurso de cortometrajes:

  • Los cortometrajes seleccionados, serán exhibidos del 8 al 18 de septiembre a través de la plataforma de Cinestesia.
  • Son 34 cortometrajes en competencia, 24 nacionales y 10 de la región.
  • El jurado que tendrá a cargo la elección de los ganadores en competencia será conformado por cuatro personalidades representativas del medio audiovisual, artístico y cultural, escogidos por la organización del festival.
  • Los cortometrajes ganadores se exhibirán en las salas de CineStar – Chimbote.
  • El proyecto ganador de la competencia de la región Áncash se hará acreedor de un plan de distribución y exhibición gracias a Chullpi – Cine Sur.

A lo largo del festival, se contarán con diversas actividades dirigidas y presentadas por invitados nacionales e internacionales del rubro audiovisual, artístico y cultural. Estas actividades son:

  • Talleres formativos virtuales:
  • TALLER DE GUION PARA CORTOMETRAJES a cargo de Paola Molina.
  • TALLER DE CORTOMETRAJE COLECTIVO a cargo de Jaisia Figueroa Idrogo y Ralp León Arias
  • Conversatorios virtuales:
  • RETOS DE TRANSMEDIA EN ÁNCASH a cargo de Isabel Madueño y Alexander Luna
  • GUION Y DIRECCIÓN a cargo de Miguel Ángel Moulet
  • Conversatorio presencial: 
  • CONVERSATORIO SOBRE LA DIRECCIÓN EN “EL FUGITIVO DE LOS ANDES” en el hotel Selina con de Luis Tarazona
  • Paneles virtuales:
  • LOS PROYECTOS ANCASHINOS AUDIOVISUALES EN DESARROLLO con Carme Cirilo, Julio Gonzales y Ralp León Arias
  • PRODUCCIÓN DE CINE con Tania Medina Caro, Miguel Barreda y Dalia Carranza.
  • Clases Maestras: 
  • CREACIÓN CINEMATROGRÁFICA DESDE LA IMAGEN con Carlos Sánchez

Cabe mencionar que el festival cuenta con el apoyo de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash y del hotel Selina de la ciudad de Huaraz y es producido por Ari Crew en alianza con Pop Corn – Cineclub. 

Como se ha mencionado ya, el Festival de Cine de Áncash se presentará desde sus redes sociales oficiales, y en la plataforma virtual de Cinestesia.

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