La época del terrorismo es una temática constante en nuestro cine; lejos de agotarse, va encontrando cada vez más puntos de vista que abordar.
Lo más seguro es que sigan apareciendo más historias de aquellos tiempos que sirvan como punto de reflexión para las generaciones actuales.
Tal es el caso de La Última Tarde, que aborda el pasado desde una situación en el presente: Laura (Katerina D’Onofrio) y Ramón (Lucho Cáceres) son dos ex militantes de la izquierda radical que se reencuentran luego de 20 años para firmar su divorcio.
Obligados por la tristemente célebre burocracia limeña a pasar una tarde juntos, pronto algunos secretos saldrán a la luz, ambos se dirán cosas que tienen guardadas y una caminata por Barranco se convierte en una catarsis necesaria. Ramón y Laura son apenas el reflejo de un país que aún no termina de sanar y que tiene muchas heridas abiertas.
La segunda película de Calero luego de Cielo Oscuro se perfila como uno de los estrenos nacionales más interesantes del año; avalada por más de un premio internacional y un buen recibimiento en el Festival de Cine de Lima el año pasado, llega a las siguientes 15 salas de la cartelera:
Es una buena semana para el cine peruano: además de La Última Tarde, Wik de Rodrigo Moreno del Valle se encuentra en la Sala Armando Robles Godoy del Ministerio de Cultura, el documental La Señal de Leandro Pinto Le Roux se puede ver en el Centro Cultural PUCP y el musical Av. Larco de Jorge Carmona se mantiene en cartelera luego de un mes.
En este link pueden leer la entrevista que realizamos a Calero y sus actores el año pasado, junto a Laslo Rojas de Cinencuentro.
Agradecimientos: 3 Puntos y a todo el equipo de La Última Tarde