Un buen chifa, con puñetazos y patadas para acompañar; La Venganza del Fachoy, de los Flores Brothers – Hugo y Juan Carlos – es un tributo a las cintas de artes marciales de antaño, sazonado con sabor peruano.
Los hermanos acaban de viralizar su cortometraje, buscando recaudar fondos para transformarlo en un largo digno de aquellos filmes de kung fu que se veían en canales nacionales los fines de semana. Lo compartimos aquí para todos ustedes, junto con un artículo escrito por Alexiel Vidam para Cinematosis.
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La Venganza del Fachoy: Artes Marciales y Chifa
Por: Alexiel Vidam
Fuente: Cinematosis
De entrada, la idea de una película de Artes Marciales made in Perú podría asustarnos… más, tomando en cuenta que el referente más conocido hasta hace poco dentro del género en nuestro país, era El Último Guerrero Chanca (que desde su trailer se presentó como un experimento lamentable). Sin embargo, La Venganza del Fachoy es un corto bastante bien logrado -con poco presupuesto-, que logra su objetivo principal (hacer reír y mantenernos pegados) y que en cierta forma endulza el paladar “friki”, haciendo homenaje a famosas series de Anime como Dragon Ball, videojuegos como Street Fighter y las clásicas pelas serie B de Bruce Lee, Jackie Chan, Gordon Liu, entre otros.
Guardando las distancias del caso, los hermanos Flores -autores del corto-, pretenden hacer lo que Tarantino con su Kill Bill, o lo que John Carpenter con su Big Trouble in Little China: ofrecernos una entretenida dosis de acción, pero sobre todo burlarse de los propios clichés del género; las actuaciones exageradas, los personajes estereotipados, los diálogos enlatados, e incluso los complicados nombres de las poderosas técnicas. Aquí todo se relaciona con la comida, y esa relación, es tanto lo que crea el vínculo con el público nacional, como uno de los principales motivos de risa.
Los legendarios guerreros Fachoy, han escondido sus técnicas secretas en recetas de comida Chifa; es así que lo que sería para Goku como un Kame Hame Ha o para Ryu como un Ha Do Ken, aquí vendría a ser un Fuchifú o un Jakao. Asimismo, tanto los protagonistas como los villanos tienen nombres de platos e ingredientes de Chifa, o incluso de restaurantes que sirven este tipo de comida.
El protagonista se llama Pac Pow, sus rivales se llaman Dong Hai (como el chifa Dong Hai), y Siu Cao; su maestro se llama Hoy Sin, y la élite de villanos está conformada por el ninja Chijaukai, los hermanos Lemon Kai y Tipakay, la hermosa pero letal Sajofan, y el egocéntrico pero siempre ignorado Tausí.
¿Lo que más gusta del corto? Definitivamente, las referencias, la capacidad de crear humor a partir de los errores que se cometen en este tipo de historias, la dirección de arte y la fotografía en toda la primera parte del corto. La forma en que está colorizada la primera secuencia es sencillamente hermosa, y la forma en que se congela la cámara en los personajes dándoles un toque de historieta o de arte antiguo, recuerda en cierta forma a la estética de Tarantino.
Las actuaciones, si bien no son sobresalientes a nivel dramático -porque el género no lo exige-, cumplen con los cánones buscados: gestos estilizados y diálogos exagerados que hagan mofa en sus propios clichés. Vale destacar el esfuerzo de los actores principales -Sasha Settembrini (Pac Pow), Carlos De la Torre (Siu Cao) y Roberto Cuba (Dong Hai)- por haber tenido que llevar un entrenamiento especial para la realización del corto (para el cual no contaron con ningún doble).
Como dato curioso también, no está demás señalar que el actor Roberto Cuba fue seleccionado para el papel de guerrero mestizo (mitad chino-mitad japonés) debido a su fluidez en el idioma nipón, el cual adaptó a su versión antigua para darle más mística a su personaje.
Hay que admitir que el corto también tiene sus puntos débiles. Lamentablemente, la segunda mitad de la trama sufre de bastante descuido a nivel visual (la fotografía y el arte decaen). La pelea entre Pac Pow (Sasha Settembrini) y el ninja Chijaukai (Scott Nishizaka) es lenta y poco creíble; sobre todo porque se nota claramente que Pac Pow ha sido herido por una espada, y no se le ve sangrar en ningún momento. También se siente que el ninja -supuesto maestro de la katana y las artes ocultas- es vencido demasiado pronto para la imponente presentación con que se le anuncia.
Por otra parte, la pelea entre Dong Hai y Pac Pow, tiene el problema de haber sido tomada, en su mayoría, en un plano conjunto, de modo que las técnicas no se lucen con claridad y tampoco se siente la adrenalina que una pelea debería transmitir. Quizás por falta de tiempo, se nota la escasez de planos cerrados que alternen con ese plano conjunto dándole mayor dinamismo a la acción.
Finalmente, desde mi experiencia personal entrenando Karate y Kung Fu durante muchos años, no puedo dejar de decir que, si bien el corto es muy entretenido, tiene bastantes detalles que pulir a nivel de técnica marcial.
Aun así, pienso que La Venganza del Fachoy tiene más puntos positivos que negativos y que merece la pena verla si estás buscando momentos de diversión y algo totalmente distinto dentro del cine nacional. Hay que reconocer la valentía de los hermanos Flores para lanzarse dentro de un terreno tan poco explorado por nuestro cine, y desde ya señalamos que esperamos con ansias la llegada del largometraje de La Venganza del Fachoy.
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Ficha Técnica
Dirección: Juan Carlos Flores
Producción: Hugo Flores
Guión: Hugo & Juan Carlos Flores
Dirección de Arte: Isabel Núñez, Sandra Dávila
Vestuario: Antoinette Ramsey
Reparto: Sasha Settembrini, Carlos de la Torre, José Irei, Roberto Cuba, Sofiani Tanaka, Scott Nishizaka, Miki Li Fox
Duración: 20:01 mins.
Agradecimientos: Sergio Cueto, ComunicArte, Alexiel Vidal, Cinematosis y todo el equipo de La Venganza del Fachoy.